viernes, 5 de julio de 2013

Noche de miedo (2011). Crítica



Vista hace poco en BD.


Pues ... Se sigue con desganado interés. No es el bodrio que anunciaban los trailers y carteles publicitarios, pero ni mucho menos es una peli que apasione. Tiene una primera hora bastante aburrida (esta parte debería enseñarse en las escuelas de cine como ejemplo de lo que NO es economía narrativa). Da la impresión de que estás viendo el film con la historia ya empezada. Todo el recurso al amigo que descubre al vampiro está fatalmente contado.

La figura del vecino vampiro se sostiene gracias a la interpretación de un correcto Colin Farrell, que no lo hace nada mal, consiguiendo dar el punto justo al personaje. Hay alguna escena interesante en esta parte, como el intento de Jerry de ser invitado en la casa, que está rodada con cierto interés y sentido del suspense ...



... pasada la mitad de la película, y tras un punto de inflexión del personaje de Farrell (bastante forzado, por cierto), la película se anima un poco más, pero sigue yendo por caminos de lo más trillados. La mezcla entre humor y terror no llega nunca a funcionar por culpa de unos personajes de lo más planos. A éllo no ayuda el flacucho de Anton Yelchin, que se pasa toda la película con cara de cordero degollado. En cuanto a David Tennant como Peter Vincent, mostrado como una especie de David Copperfield del terror, no lo hace mal, pero su personaje, a la postre, tiene tan poco que decir en la historia que podría tranquilamente no haber estado y no habría pasado absolutamente nada.



En definitiva, se deja ver, pero es plana como una tabla de planchar. A los cinco minutos de verla, se te ha olvidado por completo.

Y esta es mi crítica de la película.


Ah, espera ... que no, que eso no es todo....

... es que resulta que hay una película de hace unos 25 años, llamada curiosamente igual. Noche de miedo, creo que se llama. Ya sabéis, esa con esos efectos especiales tan cutres, y tan ochentera (esa escena de la disco, oigan) y tal y cual....

Se suele decir siempre una cosa en la que estoy de acuerdo. Una película, cualquier película, se debe juzgar siempre por si misma. Por sus propios valores: historia, personajes, puesta en escena...

Pero hay un pequeño problema. Si existe ya una visión anterior, en que además los creadores se han basado directamente, nos coloca en la tesitura de poder comparar esa visión, para bien y para mal. Es algo a los que esos creadores se arriesgan de facto al contar la misma historia. Y la única forma de salir indemne de ese juicio comparativo es crear algo nuevo, mejor; o intentar apartarse lo suficiente en el tono, y conseguir un resultado inesperado.

Y, desafortunadamente, este no es el caso en absoluto. Noche de miedo, versión 1985, con sus limitaciones, sigue siendo una historia mucho más estimulante que este remake. Los personajes son mucho más divertidos. Su claro homenaje al terror de los cincuenta y sesenta, encarnado en la figura del Peter Vincent original, tienen más encanto que la patética figura del "entertainer" alcoholizado que encarga Tennant. El Jerry Dandrige de Chris Sarandon, con sus horteras jerseys de punto, es mucho más seductor, manipulador y amenazante que este "Jerry", mucho más directo, sí, pero más aburrido. La foto en Scope de Jan Kiesser le da mil patadas, visualmente hablando, al 1,85 de este remake (la escena con Charlie y Ed en la casa de su amigo no puede ser más feista, visual y narrativamente). Javier Aguirresarobe, excelente camarógrafo en infinidad de películas, se esfuerza en conseguir ambientes en clave baja, con penumbras neblinosas en interiores, pero no llegan a la décima parte de efectividad que por ejemplo, en "Los otros", por decir una peli suya de genero similar.



En fin. Un intento fallido, que se queda en tierra de nadie. No me extraña su fracaso en USA. No es mala: es anodina, no destaca, no interesa, que es lo peor que le puede ocurrir a una peli de este tipo.

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